Mostrando su total respaldo a los productores de maiz, la industria de la masa y la tortilla mantienen manifestaciones en distintas regiones del país para exigir un precio de garantía justo por su cosecha. El presidente del sector tortillero, Antonio de la Torre, aseguró que existe disposición para dialogar y alcanzar acuerdos que beneficien tanto a los agricultores como a los industriales.
“Los siete mil 200 pesos que solicitan los productores como precio de garantía son razonables, pues representan un equilibrio que permitiría sostener la cadena productiva y favorecer también a los pequeños y medianos agricultores”, señaló De la Torre.
El representante del sector recordó que, gracias al acuerdo Maíz-Tortilla impulsado por el gobierno federal, los industriales de 28 estados están adquiriendo la tonelada de maíz a seis mil pesos, lo que ha permitido estabilizar la producción y asegurar el abasto. En Durango, más de 65 empresarios ya se encuentran registrados en el programa, lo que ha garantizado el suministro oportuno de maíz con mejor calidad y precio competitivo.
De la Torre subrayó que el objetivo principal es fortalecer la relación entre productores y tortilleros, garantizando condiciones equitativas para ambas partes. Aclaró además que el acuerdo no obliga a reducir el precio del producto final, sino que busca mantener la estabilidad en la cadena alimentaria.
El dirigente destacó que los industriales cuentan con un periodo de evaluación de seis meses para confirmar los beneficios del programa, tiempo en el que se ha observado una mejora notable en la disponibilidad de maíz. Asimismo, resaltó que el acuerdo abre oportunidades de financiamiento accesible para los empresarios del ramo, con tasas preferenciales y sin necesidad de garantías.
Con estas acciones, los empresarios tortilleros reafirmaron su compromiso con el campo mexicano y con la búsqueda de condiciones más justas para los productores de maíz, pieza fundamental en la economía alimentaria del país.
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