Sheinbaum y Gàlvez se concentraron en sacarse “sus trapitos al sol”.
En el segundo debate presidencial de este domingo, las candidatas Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y el emecista Jorge Alvarez Máynez protagonizaron un encuentro marcado por una intensa confrontación y la escasez de propuestas concretas para el país.
Xóchitl Gálvez, representante del PAN, PRI y PRD, entró al debate con una clara misión: cuestionar a Claudia Sheinbaum y exponer lo que consideraba errores en su gestión y del Gobierno actual.
Desde el inicio, acusó a Morena de ser un «narco partido», señalando el problema de la extorsión y el cobro de piso como el principal problema económico de México.
Claudia Sheinbaum, por su parte, defendió su gestión y a Morena, argumentando que el verdadero problema fue el modelo neoliberal de gobiernos anteriores. Utilizó su tiempo para destacar logros económicos y sociales de la 4T, aunque no ofreció propuestas detalladas.
Alvarez Máynez, en su intervención, intentó enfocarse en propuestas y datos concretos, resaltando los logros de su partido en términos de aumento de vacaciones, licencias de paternidad y propuestas para una jornada laboral digna. Sin embargo, sus intervenciones fueron opacadas por las acusaciones mutuas entre Gálvez y Sheinbaum.
El formato del debate, que incluyó preguntas grabadas, brindó a las candidatas la oportunidad de continuar con las descalificaciones. Gálvez insistió en llamar a Sheinbaum «narco candidata», mientras que esta contraatacó llamándola «candidata de las mentiras» y, posteriormente, «corrupta».
A medida que avanzaba el debate, el ambiente se volvía más tenso.
Gálvez expuso datos sobre la contaminación relacionada con empresas vinculadas a Sheinbaum, mientras que esta intentaba desacreditar las acusaciones con gestos y comentarios sarcásticos. Por su parte, Alvarez Máynez lamentó el nivel de confrontación, señalando la importancia de abordar los problemas graves del país.
Las propuestas concretas fueron escasas. Sheinbaum prometió aumentar los salarios y desarrollar infraestructura, mientras que Gálvez propuso exentar de impuestos a quienes ganen menos de 15 mil pesos y aumentar la energía renovable. Sin embargo, estas propuestas quedaron opacadas por las disputas personales entre las candidatas.
El segundo debate presidencial estuvo marcado por acusaciones mutuas, falta de propuestas detalladas pero si una constante confrontación.
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