La especialista en psiquiatría Elizabeth Blass Soto denunció un presunto despido violento por parte del IMSS en Durango, hecho que estos hechos se registraron el pasado 17 de julio de 2025 y motivó la presentación de una querella ante la Fiscalía General de la República.
Esta situación se dio a conocer a través de un comunicado difundido el 27 de noviembre, en donde la integrante de la Asociación Mexicana de Psicólogos y Psicólogas relató que, tras dos décadas de servicio, recibió la orden de ser retirada de manera forzada mientras atendía a pacientes en consulta.
De acuerdo con su testimonio, la instrucción habría provenido directamente de la delegada Claudia Díaz Pérez. Blass Soto sostuvo que fue sacada de su consultorio “con lujo de violencia”, motivo por el cual acudió ese mismo día a la autoridad ministerial, donde asegura se le certificaron lesiones físicas y afectaciones emocionales asociadas a estrés postraumático.
No obstante, indicó que la carpeta de investigación FED/DGO/DGO/0000786/2025 fue cerrada el 15 de noviembre, pese a los dictámenes periciales incorporados en el expediente. En paralelo, la especialista inició el juicio laboral 240/2025, sin obtener una resolución favorable: el IMSS respondió el 25 de noviembre sin negar los hechos, pero tampoco ofreció reinstalación ni la indemnización que, afirma, le corresponde.
Blass Soto también señaló irregularidades en su contratación, pues aunque su plaza requería una clave de médico especialista, durante años se le pagó como psicóloga clínica bajo el compromiso de un ajuste posterior que nunca se concretó.
Ante este panorama, la psiquiatra afirmó que continuará su exigencia de reparación integral, que incluye indemnización, una disculpa pública y la reapertura de la investigación penal, e hizo un llamado a las instancias competentes para que se garantice justicia en su caso.
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