La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised) investiga un rastro clandestino detectado en el fraccionamiento El Saltito, luego de que una alcantarilla ubicada en avenida La Salle se obstruyera con restos de animales sacrificados y comenzara a expulsar sangre mezclada con agua.
El titular de la dependencia, Saúl Fernández Saracho, informó que el responsable ya fue identificado, aunque se mostró renuente a proporcionar datos sobre el destino de la carne ni el tiempo que llevaba operando el lugar. “Se lo daremos a conocer en uno o dos días… él tendrá oportunidad de alegar lo que le corresponde, y después nosotros evaluaremos. No nos tardamos más de una semana en definir las sanciones”, indicó.
De acuerdo con la autoridad sanitaria, las multas podrían superar las 10 mil UMAS, es decir, más de un millón de pesos. Durante la inspección en el sitio se localizaron huesos, pieles y desechos de al menos cinco o seis animales, entre ellos caballos y vacas. El inmueble operaba sin señalamientos ni condiciones adecuadas.
Fernández Saracho advirtió que la carne sacrificada en estas circunstancias representa un grave riesgo para la salud pública, al no contar con refrigeración, higiene ni certificación sanitaria. Estas condiciones pueden derivar en enfermedades gastrointestinales, infecciones cutáneas y otros padecimientos.
Tras el hallazgo, Coprised reforzó los operativos de verificación en carnicerías y expendios de la zona, con el objetivo de descartar que los productos de este rastro hayan llegado al consumo humano. “Hasta el momento no hemos detectado carne proveniente de este lugar en los comercios revisados, y todos han negado adquirir productos de ese origen”, aclaró el funcionario.
Las sanciones se definirán en los próximos días, mientras las autoridades mantienen bajo vigilancia los establecimientos dedicados a la venta de carne en la capital del estado.
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