El cierre de la frontera de Estados Unidos al ganado proveniente de Durango ha generado afectaciones económicas significativas, especialmente en municipios con alta dependencia de la actividad ganadera, como Pánuco de Coronado, reconoció el presidente municipal Gastón Armando Briseño Castañeda.
El edil señaló que la medida ha tenido efectos directos sobre los ingresos de los productores, tanto pequeños como medianos, quienes esperaban colocar su ganado a precios competitivos tras un año en el que los costos de los insumos se mantuvieron elevados.
“La gente tenía la esperanza de vender su animalito a buen precio, pero con el cierre de la frontera el valor del ganado se desploma”, expresó Briseño Castañeda.
Aunque las lluvias registradas durante el ciclo agrícola ayudaron a llenar los abrevaderos y reducir los gastos de alimentación y mantenimiento, el cierre del mercado estadounidense ha provocado una caída generalizada en los precios del ganado, afectando directamente a las familias que dependen de esta actividad.
El alcalde destacó que el Gobierno del Estado mantiene gestiones ante la Federación para reactivar las exportaciones y diversificar la producción. Entre las propuestas se encuentra impulsar la venta de cortes de carne, con el propósito de reducir la dependencia de la exportación de ganado en pie.
Asimismo, anunció que se implementarán subsidios y apoyos genéticos para pequeños ganaderos con entre 10 y 50 cabezas de ganado, mediante la entrega de sementales de calidad que permitan fortalecer los hatos y mejorar la competitividad local.
Briseño Castañeda subrayó que, aunque estas medidas brindan un alivio temporal, el cierre fronterizo continúa representando un golpe considerable para la economía rural de Durango, donde la ganadería es uno de los pilares productivos y sociales más importantes del estado.
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